El kimchi es un plato coreano hecho a base de preparación fermentada, por lo tanto, las condiciones en las que debe mantenerse son un tanto específicas. El kimchi casero debe ser almacenado en frío ya que el calor y romper su cadena de frío puede acelerar su fermentación e incluso descomponer el alimento. También posee un fuerte olor y su consistencia natural posee un jugo, el cual puede escapar por donde menos se imagine y ensuciar su entorno, desprendiendo así su aroma también. Al ser un alimento probiótico fermentado el kimchi NO VENCE pero sí puede llegar a contaminarse ya sea por saliva, por aire o condiciones climáticas. El resto consiste en conservarlo tapado en heladera.
Para evitar que el producto no llegue a su destino tal y como se encontraba en nuestras dependencias, no ocasionar problemas en quienes despachan ni a nuestra clientela, preferimos no realizar envíos de este producto.
Para ello poseemos kimchi en un formato más práctico, el cual se encuentra sellado y no es expuesto a cambios de temperaturas a menos que sea abierto, desde entonces, debe permanecer refrigerado.